River Song, la doctora, a veces ladrona, arqueóloga, experta en fugarse, y lo más importante, la mujer del Doctor. Un personaje que no deja indiferente a nadie y que murió el mismo día que la conocimos, a la vez que la conocía un joven Décimo en aquella extraña biblioteca.
River ha vuelto por Navidad, algo que muchos no esperábamos, pero así son las cosas con ella, una vida del revés gracias a su confusa línea temporal, aquello que no solo la hace tan especial a ella, sino a su matrimonio con el Doctor, con el que forma una pareja atípica, donde cada uno vive la relación en el orden equivocado y donde no queda claro quien está más implicado en la misma.
La historia del Doctor y su esposa atrajo a muchos desde el principio, y temporada a temporada hemos ido sabiendo más y más, algunos fragmentos en forma de episodios, algunas notas que ella compartía de su diario, y hasta ahora había un episodio que no conocíamos, aquella ultima cena donde las Torres cantaron, el Doctor lloró y le regaló su destornillador sónico... Esa última noche ha llegado, y como siempre ocurre en la serie, no ha sido como esperábamos.
The Husbands of River Song es una regalo de Navidad en toda regla, por fuera queda claro lo que guarda, una excusa para ver a River en acción con el Duodécimo Doctor, pero al abrir la caja descubrimos mucho más.
La historia que se nos presenta es sencilla y con un aire a cuento de hadas, con un Rey cuyo cuerpo cibernético se dedica a cortar cabezas en busca de una nueva, un poblado nevado, y una River que busca una joya, y entre todo esto tenemos a un Doctor algo triste, que aunque no recuerda el motivo lleva mucho tiempo sin reírse.
Como es habitual las ambientación de episodio ha sido sublime, nada complicada y con esa sensación de cuento que ya he mencionado, incluidos algunos guiños y un toque navideño perfecto que no puede faltar en estos especiales.
Hasta el malvado rey y su nave tenían detalles navideños, en el uso del color rojo o la capa a lo Papa Noel que llevaba River en su primera aparición.
El aire navideño no quita que estemos ante un episodio muy divertido, lleno de humor, a veces incluso momentos algo más “para adultos” gracias al historial romántico del Sr. y Sra. Doctor.
Sin duda alguna lo mejor del episodio es la química que hay entre el Doctor y River, con una dinámica muy bien pensada, donde el Doctor aprovecha que su esposa no le reconoce para poder ver realmente como es ella cuando no están juntos, y lo que se encuentra es una mujer aventurera, algo promiscua (y es aquí donde el titulo de episodio cobra significado) y que no duda en hacer lo necesario para conseguir lo que quiere.
En cierto modo hemos necesitado llegar a este episodio para conocer realmente a la Dra./Profesora Song, la manera en la que afronta la vida y la muerte siendo una arqueóloga que viaja en el tiempo, aunque la parte más interesante es lo referente a sus sentimientos hacia el Doctor, algo que hemos visto desde el prisma de nuestro Señor del Tiempo, que no ha dejado de sorprenderse, tanto para bien como para mal.
Si River se ha salido, el Doctor no ha sido menos, con sus caras al ir descubriendo los secretos de su esposa, o en la genial escena en la que finge entrar por primera vez en la TARDIS y descubrir que es más grande por dentro, simplemente sublime.
El episodio en esencia ha sido muy sencillo, prácticamente un vehículo para llegar al clímax final, que comienza con el momento en el que River descubre quien es el extraño cirujano que la acompaña, hasta el bonito final, un final que como tiene que ser se nos presente con paradojas y viajes en el tiempo, tremendamente emotivo y donde los protagonistas despliegan su magia a través de los diálogos que Steven Moffat nos regala, unos diálogos que hablan del amor y del tiempo, temas muy ligados a esta historia que conocimos en su final y que ahora está completa, con ese regalo, un destornillador que conocimos hace ya muchos años y temporadas y que sabemos que esconde, y es que ahí reside el éxito de la serie, la manera en la que cierra tramas cuando menos te lo esperas, esas “jugadas largas” que tanto gustan y en las que Moffat es un genio.
Y en ese balcón frente a las Torres Cantantes acaba esta gran temporada de la serie, con un final que nos parece triste, esa ultima noche que ambos amantes querían evitar, ante sala al silencio que llenara la biblioteca, pero de nuevo nada es lo que parece, y como le sucede a la misma River nos emocionamos al saber que en Darillium las noches duran 24 años... Y es que como ella misma dice, el Doctor siempre aparece en el ultimo momento, sonríe y salva el día, y por una vez vivieron felices.
Review de Iván D.
Banda sonora de Murray Gold
Interpretada por The BBC National Orchestra Of Wales
28 temas, 46 minutos
01 - Hark! The Herald Angels Sing/Nardole Searches
02 - The Surgeon/River
03 - River's Husband
04 - River Comforts Her Husband
05 - The Finest Surgeon in the Galaxy
06 - The King Will Rise Again
07 - Falasi Diamond/Remove the Head
08 - Hydroflax Up and About
09 - Hydroflax Removes His Head
10 - I'm an Archaeologist
11 - Taking Hydroflax's Head
12 - Another Husband
13 - Damsel in Distress/Nardole Uploaded
14 - Never Noticed Before
15 - Bigger on the Inside
16 - Can't Leave
17 - Nardole Tricks Ramone
18 - My Body Will Burn this World
19 - You're Gonna Die/Galactic Cruiseship
20 - Cruiseship Music/Deal for the Diamond
21 - The Head of Hydroflax
22 - Hydroflax's Body's Entrance
23 - Death of Hydroflax
24 - River Song's Diary
25 - The Woman Who Loves the Doctor/Hello, Sweetie
26 - Crashing Spaceship
27 - Darillium
28 - Sonic Gift/The Singing Towers/Final Date
Incluye otras 5 portadas alternativas
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